Consejos para la etapa escolar, de los 3 a los 12 años

Una vez establecida la introducción alimentaria de los 0 a los 3 años de edad, la alimentación en la etapa escolar supone un afianzamiento de los hábitos y una ampliación en la diversificación y los conocimientos sobre alimentación por parte del niño y la familia.

Esta etapa se caracteriza por ser de pocos cambios a nivel alimentario, lo cual nos ofrece el espacio perfecto para afianzar, mejorar y explorar con menor presión, haciendo hincapié en la educación alimentaria que va a ser la base para el resto de la vida.

Los centros escolares suponen, junto a la educación en la familia, un soporte fundamental para la promoción de hábitos saludables. Además de los contenidos educativos en las aulas, comedores escolares, etc., en el entorno escolar existe una socialización de la alimentación que tiene una gran influencia en la elección de los alimentos por parte de los menores.

Es en esta etapa de la vida donde el sobrepeso y la obesidad se convierten en el aspecto más frecuente en la salud de los niños.

¿Cómo debería comer un niño durante la etapa escolar?

Desde el inicio de la escolarización obligatoria, la alimentación debe incluir:

  • Alimentos de los diferentes grupos. Si se excluye algún grupo de alimentos por completo por motivos culturales, de elección o de salud, se recomienda recibir asesoramiento por parte de un dietista nutricionista pediátrico para asegurarse de que la alimentación permite un desarrollo correcto, sin carencias o desequilibrios alimentarios.
  • Alimentos de diferentes texturas: ser capaces de deglutir o tragar alimentos líquidos, triturados, de dobles texturas (como sopas), blandos, duros y crujientes. 

  • Una frecuencia alimentaria recomendada para la edad. Ve los consejos en Frecuencia de consumo de alimentos 

  • Un orden de comidas con un horario adecuado a la escolarización, las actividades de ocio y el descanso nocturno. 

  • Al menos una comida principal al día en familia. 

  • Un entorno de comidas relajado, sin pantallas, en un lugar destinado para ello (evitar comer en el dormitorio...).

El entorno educativo alimentario en la etapa escolar

La educación alimentaria de los niños se centra en: familia, amistades, centro escolar y centros deportivos o de ocio.

Familia
Familia

Tiene el papel fundamental de dar ejemplo, por lo que es importante que toda la familia siga una alimentación saludable. Los cambios no deben centrarse en el niño, sino que hay que hacerlo de manera familiar. La familia es responsable de proveer de un entorno saludable a los menores, y la alimentación entra en ese contexto.

Amistades
Amistades

La socialización de las personas se amplía en la etapa escolar, incluyendo cada vez a más personas en el círculo social. En las diferentes etapas de la infancia y la adolescencia, esta influencia va cobrando mayor importancia, por lo que debemos intentar que la comunidad en la que nos relacionemos tenga conciencia sobre la alimentación saludable y compartir conocimientos, recursos y herramientas que fomenten un entorno alimentario saludable en los parques, reuniones y celebraciones.

Centro escolar
Centro escolar

Los centros educativos deben incluir contenido sobre alimentación en las aulas para asegurar unos conocimientos básicos que permitan una mejor adherencia a la alimentación saludable. Además, existen mecanismos de regulación para fomentar una alimentación saludable en los centros, como poner normas sobre los snacks que llevan de casa a la escuela para los momentos de descanso. Se recomienda que sean frutas, frutos secos, lácteos sin azucarar o farináceos integrales (pan integral, palitos de pan integral...), y evitar los envases de un solo uso, el papel de aluminio, la bollería industrial y las bebidas azucaradas.

Deporte
Centros deportivos o de ocio

Son entornos muy distintos entre sí. En el caso de los centros deportivos, debemos prestar atención a no influir de manera estricta en la alimentación de los menores. En la etapa escolar no está indicada una alimentación específica para el deporte, más allá de que probablemente se necesite algo más de cantidad en los casos de menores deportistas de alto nivel. Debemos recordar que las recomendaciones restrictivas o exigentes sobre alimentación aumentan el riesgo de trastornos de conducta alimentaria. 

Los centros de ocio tienen un papel fundamental, ya que a menudo son una fuente inagotable de alimentos superfluos muy ricos en azúcares y grasas poco saludables. Dado que estos centros se dirigen a la población infantil, sería recomendable un manual de buenas prácticas para que, de manera global y progresiva, la oferta alimentaria en ludotecas y salas de juegos infantiles fuera de mejor calidad. 
 

Recomendaciones generales para una introducción alimentaria saludable
1

En esta edad podemos implicar a los menores en buena parte del proceso alimentario: la compra, la elección de la receta, la preparación (debe ser sencilla y adaptada a sus habilidades), poner la mesa, servir los platos…

2

Excepto en los casos donde no hay una regulación del apetito, debemos fomentar la autorregulación, permitiendo que se sirvan ellos mismos.

3

Ofrecer todos los grupos de alimentos, alimentación variada, sin dar mensajes insistentes ni amenazantes. La mejor estrategia es ofrecer sistemáticamente el menú que hayamos planificado como saludable.

4

Presentar en primer lugar alimentos que son más difíciles para el menor, ya que probar nuevos alimentos resulta más sencillo y efectivo si tienen apetito.

5

Dar ejemplo en la mesa y comer lo mismo que estamos ofreciendo a los menores.

Referencias bibliográficas:

Agència de Salut Pública de Catalunya (ASPCAT). La alimentación saludable en la etapa escolar. Guía para familias y escuelas. Barcelona: Agència de Salut Pública de Catalunya (ASPCAT); 2020. Disponible en: https://salutpublica.gencat.cat/web/.content/minisite/aspcat/promocio_salut/alimentacio_saludable/02Publicacions/pub_alim_inf/guia_alimentacio_saludable_etapa_escolar/guia_alimentacion_etapa_escolar.pdf

Agència de Salut Pública de Catalunya. Acompañar la comida de los niños. Consejos para comedores escolares y para las familias. Barcelona: Agència de Salut Pública de Catalunya (ASPCAT); 2016. Disponible en: https://scientiasalut.gencat.cat/bitstream/handle/11351/1986/acompanyar_apats_infants_2016_cas.pdf?sequence=2&isAllowed=y

Agència de Salut Pública de Catalunya (ASPCAT). Pequeños cambios para comer mejor. Barcelona: Agència de Salut Pública de Catalunya (ASPCAT); 2019. Disponible en: https://salutpublica.gencat.cat/web/.content/minisite/aspcat/promocio_salut/alimentacio_saludable/02Publicacions/pub_alim_salu_tothom/Petits-canvis/La-guia-peq-cambios-castella.pdf