Elaboración:

1. Limpiar bien los boquerones, dejándolos sin cabeza. Salarlos.
2. Calentar suficiente aceite de oliva en un cazo como para freír los boquerones en dos o tres tandas.
3. Pasar los boquerones por la harina de garbanzo, cubriéndolos bien y apretando ligeramente para crear una capa perfecta. Sacudir el exceso de harina y reservar.
4. Cuando el aceite haya alcanzado una temperatura de 180 ºC, incorporar uno a uno los boquerones. Estos deben tener espacio libre para que se frían bien y no se rompan; de otro modo, absorberían mucha grasa.
5. Cuando los boquerones hayan alcanzado un bonito color dorado (1-2 minutos), sacarlos del aceite con una espumadera o pinzas y dejarlos reposar sobre papel absorbente.
6. Servir inmediatamente junto con el limón cortado a cuartos.

Recomendaciones/observaciones: 

Trucos para evitar el exceso de grasa: 

• Es muy importante mantener el aceite a 180 ºC para evitar que el pescado se «cueza». Si echamos mucha cantidad de golpe al aceite de fritura, este se enfriará y la capa de harina se romperá, dejando pasar el aceite.
• Del mismo modo, es fundamental dejar suficiente espacio a los boquerones en el papel absorbente, sin amontonarlos. De este modo lograremos un pescado menos grasiento y más crujiente.